jueves

Amor,

Sinceramente pensé que iba a ser difícil superarte. No, no, me entendés mal. No estoy hablando de superar lo nuestro... lo nuestro pasó hace mucho. Estoy pensando en ese talento único, esa feature que tenés vos de... encontrar... (porque no lo buscás, vos lo encontrás y por lo general es instintivo)... el punto exacto en el cual golpeás para que se rompa la estructura de diamante. No estoy queriendo decir con esto que yo sea un diamante, porque me veo un tanto más como un pedazo de carbón quemado... que de casualidad si es útil, pero definitivamente muy preciado no es. Sí, vos entendés este tipo de delirios. ¿Te acordás cómo delirábamos cuando todavía caminaba de tu mano? Sí, algo parecido viví esta vez...
Cuestión que pensé que realmente eras el mejor en esta arte. ¡Cómo me sorprendió este candidato! En cuanto a tiempo te superó definitivamente. Sí, los subeybajas de la vida, los cotidianos. La diferencia supongo estuvo en la duración. Y que en este momento yo ya estoy... como quien dice... preparada, para recibir golpes así. Allá lejos y hace tiempo todavía creía en eternidades.
Uno siempre dice que cree en la eternidad. Sí, evidentemente la palabra 'eternidad' existe, es un concepto que implica que algo -la creencia en el concepto, por ejemplo- se prolonga durante tiempo ilimitado... hasta que uno muere. Ahí está el punto. ¿Cuántas veces moriste? Yo ya perdí la cuenta. Volver a creer que uno cree en la eternidad cuesta, pero se puede. Y yo pude, unas cuantas veces más después de vos.
Sabés que me gustaban mucho las hamacas, darling. ¿Viste esa sensación de la bajada y la subida... donde parece que dejás tu corazón (y otros órganos vitales, pero no importan tanto para la metáfora) ahi abajo, en el suelo? Es divertido, ¿no? ... Vamos, a vos debería parecerte de lo más divertido. No, no, no me malinterpretes. Sabés que te conozco mejor que eso. Lo que a vos te resulta (o resultaba, al menos) divertido es empujar a la pequeña que se hamaca... ver la expresión en su rostro cuando se descubre a sí misma inmersa en tu juego.
Right, sweetheart, al final te superaron... un poco, y por el momento. No te lo creas del todo. En intensidad... bueno, no puedo saber eso. Crecí mucho desde esos años, vida. Y vos también creciste, sino no te podría decir estas cosas. La verdad... todavía espero (sí, uno siempre espera) que él también crezca... y no pida mil veces perdón sin por una vez perdonarse.

3 comentarios:

  1. Qué bien ver luz al final del tunel :)

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  2. Qué bien escrito! Lleno de nostalgia e ironía. Lúcido, mordaz y profundo a la vez.

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