miércoles

La ciega

Besos fríos
vacíos
por la piel de su cuello, de su espalda.
La ciega los escucha.

Pasos del fantasma y de las locas
que ven, que ríen
pasos de los actores y actrices
que bailan.

Aplausos de la ciega, cuánta música, cuántas risas!
Ella está contenta, sonríe, la ciega.

Las plantas de sus pies se alzan,
apoyado sobre las palmas
de las manos locas.

Ella lo escucha decirle que baje,
que baje la cabeza,
que baje los brazos,
que baje los hombros,
que siga jugando.

Pero el fantasma solo siente los gritos de la ciega.
Y la ciega calla,
y habla bajo
porque las locas gritan.

Y si las locas gritan,
y la ciega grita,
el fantasma calla.
Ella no quiere que calle.

Quiere verlo, la ciega, a su fantasma,
pero ni ella mira, ni él se deja ver.

Cae el sudor por el cuello de la ciega,
ríen y aplauden los actores y actrices.
¡Cuántas cosas!, dice la ciega,
Y el fantasma sonríe,
y le besa las piernas.

Y el aliento helado del fantasma alcanza las tetas,
y las manos...
La ciega es rápida y lo agarra,
y lo envuelve y devuelve y
¡no,
yo no quiero!

¡Yo no quiero tus besos fríos!
¡Yo quiero los besos que les das a las locas!

jueves

Si fuese posible ponerle palabras a todos los gestos
teñir de letras a cada movimiento de tus músculos que tiende hacia mí
a cada pensamiento que me evoca, a cada parpadear de tus ojos,
a cada latido ponerle mi nombre, cada vez que me mirás volverla un 'te amo',
volcar en cada beso un 'sos hermosa'...
Si fuera posible agregar un 'amor' antes de cada mimo,
y convertirlo en palabras que me hablen a mi,
entonces querría un Silencio
para saber que me amás de verdad
y un beso vacío estaría completo
y un 'te amo' se esfumaría entre mi ropa como se esfuman a veces tus caricias...




me quedo con tus caricias,
caricias infinitas,
todas distintas, todas nuevas...

martes

quiero besos que digan mi nombre y callen todo lo medible
que la piel de mis palabras envuelva tu boca 
llegue a tus oídos
en silencio

y tus besos tomen forma de palabras
y se apoyen en la curva de mi pecho
y me digan incontables abrazos...

mi verborragia se vuelve manos 
que acarician
que alcanzan tu espalda y tus piernas
que tocan

y tus manos y tus piernas
se vuelven sonidos
y penetran
en mi vientre
en mi tierra



de este lado del vidrio
tus manos callan
y tu cuerpo tiembla
mis manos gritan
y estoy lejos


¿para quién callás?
¿para quién grito?


juguemos a encontrarnos enfrentados
mano-vidrio-mano,
boca-vidrio-boca.
palpitás en mi silencio
y a tu voz la alcanzan mis latidos...




lunes



La forma de querer tú
es dejarme que te quiera.
El sí con que te me rindes
es el silencio. Tus besos
son ofrecerme los labios
para que los bese yo.
Jamás palabras, abrazos,
me dirán que tu existías,
que me quisiste: jamás.
Me lo dicen hojas blancas,
mapas, augurios, teléfonos;
tú, no.
Y estoy abrazado a ti
sin preguntarte, de miedo
a que no sea verdad
que tú vives y me quieres.
Y estoy abrazado a ti
sin mirar y sin tocarte.
No vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
esa soledad inmensa
de quererte sólo yo.

Pedro Salinas