lunes

Se encienden tus palabras a veces
y me matan de a poco
entumecen mis labios
y espero en una infinidad de silencios irreversibles.

Después lloro...
a veces trato de que no te des cuenta.
Sangran mis pechos por donde estuvo tu lengua.
Arden mis brazos donde estuvieron tus manos.

A veces buscaría dejar de escribir,
pero repetir las sensaciones en palabras
me adormece y envuelve
en interminable remolino de colores y curvas disonantes.

Sin embargo hay algo
una perversa manía de dejar las cosas incompletas
quizás un verso de tinta borrosa
que de poder leerse narraría todas (tus) mis versiones

que me deja
con la esperanza muerta
de que algun día entiendas
la soledad que me espera detrás de tus silencios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario