jueves

¿Qué hay después de las tetas? Se enfrían los lados mientras vos te quedás mirando, boquiabierto, el vaivén de los pezones.
No sé qué les ves a estas mujeres.
Alguna estira los brazos hacia arriba y afina el abdomen. La luz roja del foco de la cámara da justo en su mentón. Desde arriba, las tetas parecen más grandes.
Alguna hizo dieta y en vez de quejarse de la panza se queja de la falta de tetas.
Alguna no sabe si son los anticonceptivos, pero las tetas se le hincharon, así que protesta contra el corpiño, "que me apreta", "que me tira", "que me tengo que ir a comprar otro, ¿me acompañás?" Mirame, mirame las tetas.
Alguna nació así, y es un espectáculo- le ves las tetas hasta si te da la espalda.
Alguna lleva el aire a los pulmones y deja la panza inmóvil (creo que no sabe cantar). Piensa que así parecen más grandes. Mirame, mirame las tetas.
"Si giro los hombros cuarenta y cinco grados hacia uno de mis costados, ¿me veo más flaca? ¿Se ven más las tetas?"
"Si la foto se corta justo en la base del corpiño, no se ven mis manos apretándome las tetas una contra la otra, y vas a pensar que las tengo más grandes."
"Si hago fuerza con los brazos acercándolos al centro y corto la foto para que no se vean mis costillas escapándose detrás de los codos, parece que tengo altas tetas."

Me pregunto, ¿nadie mira los ombligos? ¿Y las orejas?
¿Por qué tanta teta? Tanto pezón rojizo, marrón, rosita, erecto entre tus dedos fríos, que amasan, pellizcan, tiran de mis tetas.


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