martes

Dejé de escribir, un poco
un poco porque me da miedo romper
con nuestra realidad,

antes de volverme
asesina de palabras,
actriz de tu verdad.

Dejé de contar, de a poco
lo que pasó acá adentro
desde que llegaste.

Al principio era todo;
eras el cambio, eras alegría
eras lágrimas, vida.

Y ahora, otra vez
silencio.
Otra vez si..., (sí, erro).

Me quedo con la cabeza pegada
a la ventanilla del vidrio
y leo poemas que van.

Porque es más fácil.
Porque qué sé yo.
¿Qué sé, yo?

Abandoné, como siempre
aunque por motivos distintos,
y ahora escribo sobre el abandono.

Condené delirios-
es más difícil pintar la realidad
(que no tenemos).

Encontremos, sino
palabras que digan lo contrario.
Dejemos de joder, con esto del amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario