El pánico de ahogarte en mis mares
de palabras, de emociones,
El miedo de perderte
entre las olas,
votaron por mí y te mentí,
Amor.
Te dije que vos no eras,
nos engañé a ambos en juegos
de palabras frías
de olas de arena,
de caminos vacíos.
Me quedé quieta.
Helada
en el vértice
entre tu isla y mi isla.
Para no perderme
de vos
dejé que te volvieras musa
de casi todas mis poesías,
Cuando en realidad...
(A veces me ato a la gente
para no perderla
y me pierdo)
Quisiera soltarte
dejar que no me invada cada uno de tus pasos
que camines hacia donde quieras
y no darme cuenta.
Pero tus besos, tus voces,
tus silencios,
las partículas de oxígeno que te alimentan...
todas, todo,
me vuelve a mi, impregnado de vos.
Me envuelve,
me asalta y me ata.
A veces me odio
por disfutar la presión de las cadenas.
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